Chico dormido besó a tres chicas

Durante la Hora Tranquila, Tres chicas lujuriosas corrieron a la oficina del jefe y lo despertaron con sus conversaciones. El jefe descontento ya las quería fuera porque una de las vaquillas se quitó el sujetador y mostró sus tetas. Los demás hicieron lo mismo, y el jefe no tuvo más remedio que besar a los descarados empleados en el coño. Después de quitarse las bragas de todos sus culos, dobló las hembras en su escritorio e insertó una polla larga. Las mujeres caminan con placer, y tal vez desde que se levantan temprano, lo principal es chupar de manera competente y dejar que el hombre la sople en la cara.