Las matemáticas como incentivo para el sexo

Tratando de transmitir los conceptos básicos de las matemáticas a un estudiante con anteojos, el profesor universitario ya estaba enojado con la hermosa Tonta. Pero la novilla conocía una gran manera de calmar a un hombre. Arrodillándose, la chica desabrochó la bragueta y la agarró por la mejilla, puliendo hábilmente la larga polla. Y luego tuvo tanto sexo en la mesa, que tragó esperma.